Un análisis del libro de Philip T. Hoffman: ¿Por qué Europa conquistó el mundo?
En 2016, el historiador, profesor y economista estadounidense Philip T. Hoffman publicó ¿Por qué Europa conquistó el mundo?, un libro que desafía la visión convencional sobre la expansión europea, llevándola más allá de una simple cuestión de superioridad militar. Este libro ha destacado por su profundo análisis, planteando una respuesta compleja y multifacética a la gran pregunta que plantea el título del libro de por qué Europa, en lugar de otras civilizaciones como China, India, Japón o el Imperio Otomano, logró dominar y expandir su influencia por todo el planeta entre los siglos XV y XIX.
La obra comienza con una hipótesis pero intrigante: la superioridad militar europea, tradicionalmente atribuida a la tecnología y la organización, es solo una parte de la historia. Hoffman plantea que la clave de la superioridad europea se basa en los elementos económicos, financieros y políticos que definieron la historia de los países europeos, en un contexto de constante conflicto y competencia.
![]() |
Principales potencias coloniales europeas |
La pólvora como arma secreta: el motor oculto de la expansión militar europea
Una de las primeras ideas que Hoffman trata es la relación entre la tecnología y la capacidad militar. El autor se enfoca en un aspecto que muchos otros historiadores suelen pasar por alto: la tecnología de la pólvora. Aunque no fue una invención europea, su uso en la guerra marcó la diferencia, y Europa fue la región que más la aprovechó. Por lo que la expansión del poder militar europeo no solo se debió a los avances en la tecnología de armas, sino a su capacidad para llevarlas al campo de batalla con eficacia, es decir, un bajo coste variable de movilizar los recursos, algo que otras potencias como el Imperio Chino o los Sultanatos Otomanos no lograron hacer con la misma intensidad.
¿Qué pasa con la economía y la financiación de guerras?
La tecnología no era el único factor relevante en la historia de la expansión europea. Hoffman subraya especialmente la importancia de cómo las potencias europeas financiaban sus guerras. Aquí es donde destaca el sistema financiero europeo, con una red de bancos y mercados que permitieron a las naciones involucrarse en largos conflictos sin colapsar económicamente, a través de préstamos, impuestos y la creación de nuevas formas de capital. Mientras que las economías de las otras regiones euroasiáticas analizadas en el libro, carecían de esta capacidad de financiación masiva.
Continuando con este razonamiento, ¿cuánta importancia tiene la historia política europea?
Philip T. Hoffman no solo se enfoca en la superioridad militar y en la economía como he mencionado con anterioridad, el autor se enfoca continuamente en la historia política europea, distinguida entre las otras grandes civilizaciones. Sostiene que mientras imperios como China e India eran naciones centralizadas, es decir, completamente unidas, Europa estuvo marcada por una fragmentación política y por los constantes conflictos entre reinos, principados y ciudades-estado. Esta fragmentación, promovió la competencia e innovación, llevando a Europa a adoptar una mayor capacidad organizativa, militar y económica. En la obra, Hoffman compara esta situación con el caso de China, que, a pesar de contar con una avanzada tecnología y poder militar formidable, se vio atrapada por una estructura política cerrada que dificultó su expansión global.
El costo oculto del imperialismo de la expansión europea en el siglo XIX
El autor también se adentra en los efectos del imperialismo del siglo XIX, donde Europa alcanzó su apogeo por la colonización. A pesar de los beneficios obtenidos por las potencias coloniales, el imperialismo europeo trajo consigo costos irrecuperables a largo plazo, tanto para las colonias como para las propias potencias colonizadoras.
Comments
Post a Comment